Lección 1: El que la sigue, la consigue...

Qué gratificante que es comprobar esto una y otra vez. Hoy por ejemplo: conseguí librito del Metro, "Santiago en cien palabras", y logré infiltrarme en el encuentro de jóvenes que me dijo que no.

Mi plan: estacionar en Sn Joaquín tipo 14:00, tomar metro hasta Baquedano, pedir un librito por el día mundial del libro (mañana es en realidad, el mismo día en que murió Cervantes y Shakespeare, pero el librito lo daban hoy), volver. Estudiar la seguridad del famoso encuentro, hallar el flanco más débil, entrar. "Estudiar la seguridad.." jaja, nótese. Pero sí que intenté entrar por las buenas y no me dejaron. Por internet respondieron invitándome a escucharlo desde un tal noesradio.cl. Mientras preparaban la sala, unas niñas dijeron que quizás después, para Yunus, quizás... "No. No te fíes de las niñas". En las mesas de inscripción, que no, que como consuelo paséate por los stands, que tal vez después llegarían más inscritos... "por acá tampoco". En la entrada principal, mal mal mal, 4 tipos grandes ahí custodiando y despachando a quienes no tenían credencial... ni me acerqué. Mi fiel librito acompañándome en todas mis acciones y observaciones: en el aula magna, la escalinata de la biblioteca, las mesitas-obsevatorios que dan a la concha acústica afuera de la cafeta de sociales.

Desecho la idea de entrar por la puerta principal. Finalmente pierdo de vista al chico de camisa gris y mi última oportunidad de hablarle. Sigue mi lectura-meditación-planificación. "Sólo me queda la otra entrada". Voy. Un jovencito de la edad perfecta custodiando. "Por aquí entro".

Teresa Matus le dio un primer sentido a mis intentos por infiltrarme. Excelente charla. El final, aún más. Los otros panelistas no me dijeron nada nuevo. Ella puso el corazón. Mi no-vocación de ingeniero la aplaude emocionadamente. "Cuándo fue que me perdí.."

Yunus, qué decir... su historia, su ejemplo, la linda analogía que hizo a un tema tan sabido "poors are bonsai people" (como buena infiltrada no tenía traductor); tantas frases incentivándonos: "tienen que soñar", "si es necesario cambiar las reglas, cámbienlas", "tecnología a la gente pobre.. y por qué no", etc.

"El que la sigue, la consigue". Ya varias veces me he visto tener ese potencial apasionado para conseguir cosas. Debo canalizarlo pronto. Aún no sé qué me falta. Espero encontrarlo luego. Mientras me lo cuestiono, busco el Llamado, le ayudo a que me encuentre ...y aplico terapia virtual.

Y mi librito, mi librito acompañándome en todas.