Esa extraña sensación...
Sí. Tengo una extraña sensación que cada cierto tiempo me oprime el pecho.
Son las ganas de hablar y no poder. Las ganas de tratar un montón de temas y no poder porque no da el tiempo para ello.
La sensación de temas pendientes a veces me agobia.
El no siempre tener la oportunidad de dialogar del modo en que se acostumbraba... Sí, ésa es la sensación que a veces me sofoca. No poder dialogar a la manera tradicional porque se nos hacen cortas las horas. El sentir un "te vi y no te dije todo lo que tenía por decir" a veces me es ingrato.
Tantos temas en este mundo y tan poco tiempo de diálogo... y con lo delicioso que es intercambiar ideas un rato.
Esto de la disponibilidad cada vez nos atrapa más.
Qué afortunada que me siento cada vez que concerto un encuentro con alguna amistad. Dedicar y que te dediquen un par de horas sólo a conversar, hoy en día, me parece uno de los regalos más preciados. Son los recuerdos más agradables que últimamente me visitan....
Encontrarse después de tanto tiempo y conversar. Verse, reconocerse, compartir una sonrisa, reconocerse otra vez. Dialogar. Qué agradable.
Es muy muy distinto a cuando te juntas con todo un grupo, o a cuando hay más gente involucrada en tal encuentro. Que sea exclusivo, personalizado, es lo más gratificante. La gratuidad al dedicar el tiempo hace que sea imposible no sentirse apreciado.
Sí. Qué agradable sensación. "Estoy aquí, contigo, y con unas cuantas horas por delante.... ". Nada más agradable que aquello.
Son las ganas de hablar y no poder. Las ganas de tratar un montón de temas y no poder porque no da el tiempo para ello.
La sensación de temas pendientes a veces me agobia.
El no siempre tener la oportunidad de dialogar del modo en que se acostumbraba... Sí, ésa es la sensación que a veces me sofoca. No poder dialogar a la manera tradicional porque se nos hacen cortas las horas. El sentir un "te vi y no te dije todo lo que tenía por decir" a veces me es ingrato.
Tantos temas en este mundo y tan poco tiempo de diálogo... y con lo delicioso que es intercambiar ideas un rato.
Esto de la disponibilidad cada vez nos atrapa más.
Qué afortunada que me siento cada vez que concerto un encuentro con alguna amistad. Dedicar y que te dediquen un par de horas sólo a conversar, hoy en día, me parece uno de los regalos más preciados. Son los recuerdos más agradables que últimamente me visitan....
Encontrarse después de tanto tiempo y conversar. Verse, reconocerse, compartir una sonrisa, reconocerse otra vez. Dialogar. Qué agradable.
Es muy muy distinto a cuando te juntas con todo un grupo, o a cuando hay más gente involucrada en tal encuentro. Que sea exclusivo, personalizado, es lo más gratificante. La gratuidad al dedicar el tiempo hace que sea imposible no sentirse apreciado.
Sí. Qué agradable sensación. "Estoy aquí, contigo, y con unas cuantas horas por delante.... ". Nada más agradable que aquello.
2 Comments:
Muy cierto....y casi como una rareza en estos dias, donde todo anda mas rapido que el dia anterior. De a poco se van a empezar a vender acciones para comercializar tiempo...es una gratuidad que hau que cuidar....Gracias por tus comentarios!
Gracias por la visita! :D
Publicar un comentario
<< Home